En el 2019 la estimación de Eurostat sobre la pobreza extrema en Europa era del 5,6% de la población (24 millones de personas), y en los últimos 4 meses la crisis del COVID-19 ha aumentado la demanda de alimentos hasta el 50 %, lo que induce a prever que en el 2020 el número de personas en pobreza severa aumente drásticamente.
El Banco de Alimentos de Barcelona ha distribuido de enero a junio de este año 11,5 millones de kg de alimentos, con un valor económico de 25 millones de euros.